Después de una etapa de desorden llega el momento de poner orden (valga la redundancia). No te sientas estúpido/a mientras acaricias los recuerdos. Sólo ten en mente esto: las fotos a la caja de la derecha, en la de la izquierda van sus estúpidos regalos.
 Todo en su sitio. Mente. Corazón. Tu espacio. Todo necesita volver a la normalidad. Todo tiene su lugar reservado.
El primer paso de actualización. Frente a frente con tu nueva vida. Ponle cara a las palabras que te dicta tu cabeza: "comenzamos de nuevo", "recuperate", "recupera tu vida", "la felicidad te llega ahora", "sin mirar atrás"...
Pilla un bloc o un cuaderno y haz una lista de todas las cosas que quieres hacer, esas pequeñas aventuras que siempre quisiste tener , pero por miedo o por cualquier otra inexplicable razón, no has llevado a cabo hasta ahora. Cualquier cosa que apuntes te lanzará un poquito más a la calma que necesitas.
Siéntete como Dori en Buscando a Nemo; alguien que disfruta de las pequeñas cosas que te da el mar (la vida), que olvida los problemas a los 5 minutos, que se excita cada vez que descubre lugares nuevos, que le emociona conocer gente extraordinaria, que vive las experiencias como si fueran la última cosa que hiciera en su vida.

Conviértete en un alma libre. Que no mide las consecuencias y por ello no se priva de hacer locuras.
Regala risas. Es el regalo más precioso que puedes hacer a los que te rodean.
Finge la tristeza. Será señal de que tu interior esta inundado de felicidad y ganas de pasarlo bien.
Reza canciones. Cántale a los detalles que te rodean. Al árbol florecido que está en medio del parque. A los pájaros que te acompañan al compás de la canción.
Seduce con tu actitud. Créete una Kardashian que anda pisando fuerte, con un meneo prominente y que asusta a los/las cobardes. A esas personas no las necesitas en tu vida.
Llena la estantería de relatos que guardar, esas son las bonitas historias que debes recordar.

En definitiva, transfórmate poco a poco en ese TÚ que sientes que puedes llegar a ser. Extrae tu esencia para mostrársela al mundo.

Break

Últimamente me encuentro saturada. Ahogada por la vida. Asfixiada de los problemas, de las idas y venidas. Saturada mentalmente, pero sobretodo, sentimentalmente. 

Llega un punto en que una tiene que pararse y gritar : ¡STOP! YA BASTA. SE ACABÓ. I need a break (cuál anuncio de chocolatina). Y es que , cuando las cosas no fluyen por sí solas, no hay que forzar la maquinaria. Lo que no surge por sí mismo, no lo obligues a arrancar porque ninguno de los intentos que gastes te llevará al éxito. 

Recapacita. Analiza tu entorno. Desgrana cada uno de tus sentimientos, lo que quieres: tus metas, tus propósitos, tus objetivos... ¿Lo que haces te lleva a ellos? ¿O sólo es un entretenimiento? ¿Te satisface lo que haces? ¿Te llena quien te acompaña en el camino hacia esa meta? .
Reconozco que es una ardua tarea, pero es necesario que te empapes de esta información porque es la que te permitirá decidir sobre tu futuro. Pero OJO, tus decisiones pueden ser poco acertadas. En ocasiones nos volvemos ciegos según en que aspectos de nuestra vida, y el juicio que utilizamos para ponerles soluciones no es el que debería. Es por eso que tenemos cerca nuestro un/un@s abogad@/s  muy sensatos: nuestr@s amig@s más cercan@s.

Ellos son los que te ofrecerán los mejores consejos. Su perspectiva es objetiva, tanto, que son capaces de hacer zoom hacia el futuro. Sopesan cada una de las posibilidades que tienes, y te guiarán hacia la más adecuada.

Ya me he enrollado demasiado. ¡Al grano!
Me he tomado un break . Me he tomado MI tiempo. Un lapso de días en los que pensar,aislándome de los pensamientos negativos. Dejar de lado las personas que me distraen de mi camino: l@s que no me apoyan, l@s que me juzgan, l@s que cuestionan cada uno de mis pasos... ¿Acaso no tengo derecho a equivocarme? ¿Acaso no soy la dueña de mi vida? Pues que les zurzan.
En definitiva, que estoy en proceso de tomar las riendas de mi destino, que ya iba siendo hora.

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